Casarse en Galicia, aunque sea en los meses de verano tiene su “riesgo”, porque nunca podrás estar seguro de que la climatología te va a acompañar ofreciéndote un día espectacular; pero si decides casarte en el mes de octubre las posibilidades de que el día se te complique se multiplican exponencialmente. Pero si asumes esto y lo importante es disfrutar de tu Agra día… ¿Qué importa la climatología? Uno se adapta y punto, sin más agobios y simplemente preparados para compartir unos momentos tan especiales con los que más quieres con la mejor de las sonrisas. Y esto es lo que hicieron Laura y Rubén, una pareja cercana que exhalan bondad por todos los poros de su piel.
Desde que me eligieron como su fotógrafo de boda siempre se mostraron plenamente confiados, pidiendo nuestra opinión profesional en varios temas para tratar de conseguir ofrecer a los invitados y familiares todo lo mejor que estaba a su alcance y, para nosotros, esto es de agradecer porque nuestra premisa cuando alguien nos pide nuestro consejo siempre es ofrecer nuestra humilde opinión para que los favorecidos sean los novios y sus invitados, y que el resultado final sea óptimo, pero nunca lo hacemos en nuestro propio beneficio.
Este día tuvimos lluvia, pero hubo mucha más alegría, humor, muestras de amistad, emociones, abrazos, risas, baile, sorpresas… y cómo no, un montón de momentos inmortalizados en nuestras fotografías.
Muchísimas gracias por vuestra confianza. Espero que os guste esta pequeña selección de imágenes que hemos decidido mostrar y que intentan reflejar todo lo que compartimos en esta estupenda boda gallega.
Muchas gracias también a Pazo Bidueiro por su trato exquisito y su gran profesionalidad. Nos hacen sentir como en casa.